A medida que se acerca nuestra jubilación nos preocupamos más por nuestros ingresos y lo que nos quedará para el futuro. Es importante asegurar ese futuro para poder mantener nuestro nivel de vida y disfrutar con los nuestros sin sobresaltos y sin pasar apuros.
Te ofrecemos GENERALI Equilibrio PIAS, un Plan Individual de Ahorro Sistemático que te permite invertir en carteras de inversión según sea tu perfil de riesgo y obtener una atractiva rentabilidad.
Además con GENERALI Equilibrio PIAS puedes optar a la total exención de los rendimientos que obtengas.
GENERALI te da la posibilidad de operar de dos formas diferentes según sea tu perfil inversor:
Inversión automática
- Composición fija: tú determinas la distribución
de activos que deseas para tu inversión y, al cierre de cada ejercicio,
nosotros realizamos automáticamente los reajustes necesarios.
- Consolidación de plusvalías: cada cierre de ejercicio traspasamos automáticamente las ganancias a tu cartera garantizada, consolidando los beneficios.
- Inversión de rendimientos: cada cierre de ejercicio traspasamos automáticamente el rendimiento de cartera garantizada a la cartera que nos hayas indicado.
- Nivel de Protección: es un mecanismo automático para proteger tu inversión. Puedes elegir entre el 80% y el 90% de protección para tus inversiones.
- Consolidación de plusvalías: cada cierre de ejercicio traspasamos automáticamente las ganancias a tu cartera garantizada, consolidando los beneficios.
- Inversión de rendimientos: cada cierre de ejercicio traspasamos automáticamente el rendimiento de cartera garantizada a la cartera que nos hayas indicado.
- Nivel de Protección: es un mecanismo automático para proteger tu inversión. Puedes elegir entre el 80% y el 90% de protección para tus inversiones.
Inversión manual
- Discrecional: puedes solicitar los cambios que desees en la composición de la cartera.
VENTAJAS:
FISCALIDAD:
Las ganancias de estos productos quedan totalmente
exentas, es decir no tributan en el IRPF si se han obtenido en al menos
cinco años y si se perciben en forma de renta vitalicia. Además las
rentas que percibirás tributan con un porcentaje reducido.
La aportación máxima anual es de 8.000 € y 240.000 € para la duración total del contrato, según legislación vigente (Ley 35/2006 de 29 de noviembre).