lunes, 13 de agosto de 2018

Seguros de transporte: seguros que se mueven con el mundo

Cuanto más evolucionan las redes sociales, y la venta por Internet, más necesario es contar con logística y transporte de mercancías. Y no solo mercancías.

Pese a estar inmersos en la era de la megamacromultiultracomunicación, deberíamos recordar algo muy importante: no sólo las tecnologías online nos sirven para ponernos en contacto los unos con los otros, sea por un motivo personal o profesional. Los medios de transporte siguen cumpliendo un papel esencial en ello. Desde una moto de pequeña cilindrada a un avión de pasajeros, de una bicicleta a un crucero marítimo. Por fortuna no sólo realizamos nuestra vida atados a un ordenador, una tablet o un smartphone; el movimiento sigue teniendo importancia y nos ayuda a relacionarnos, comunicarnos y trabajar.
El transporte es esencial para el desarrollo de miles de empresas. Y no sólo de las que se dedican a ello como eje de su actividad, como una firma de mensajería, una flota de taxis, una compañía de autobuses o un negocio de transporte de mercancías. También son esenciales para el desempeño profesional de otros muchos sectores.
Podemos daros miles de ejemplos: un restaurante con servicio de comida a domicilio, un medio de comunicación, una farmacéutica con atención domiciliaria, una marca de electrodomésticos cuyos comerciales deben moverse constantemente, un hospital, una compañía de teatro…
Pero bueno, vamos con el seguro. Ya está de sobra reflejada la importancia del transporte en el 99% de las empresas. Es el escenario perfecto para introducir a nuestro protagonista del post, un producto a tener en cuenta para empresarios y directivos cuya compañía dependa o precise de la movilidad constante de sus medios materiales y humanos. Hablamos de los seguros de transporte.

Por tierra, mar y aire
Íbamos a titular este apartado Para qué sirven, pero dado el amplísimo espectro tanto de productos aseguradores como de sectores profesionales en los que operan, iba a ser realmente complicado sintetizarlo en unas pocas líneas. Para comprenderlos mejor dividiremos los seguros de transporte en tres apartados: tierra, mar y aire.
Empezamos por los seguros para transportes terrestres. La mayoría de ellos operan en el sector del transporte de mercancías. Estos productos protegen los intereses no sólo de los propietarios de los objetos que van de un lugar a otro, sino de los propios transportistas durante el desplazamiento del material por parte de vehículos terrestres, desde motocicletas a automóviles pasando por camiones, trenes o furgonetas.
Se trata de seguros de daños materiales por los cuales la empresa aseguradora se obliga  a indemnizar al tomador por los daños que las mercancías puedan sufrir a lo largo del transporte (siempre que se pruebe, claro está, que hayan sido correctamente transportadas y protegidas). Si, por ejemplo, el conductor de turno realizase una maniobra imprudente o una colección de porcelana se rompiera al no estar bien embalada el seguro no cubriría los daños al material.
Los seguros de transporte marítimo pueden ser de muchísimos tipos. Unos van dirigidos a empresas importadoras y exportadoras, mientras que otros se destinan a los propietarios de embarcaciones de recreo cuyo negocio es alquilarlas al público. Más allá de estas empresas también existen, por supuesto, seguros que cubren a los barcos de uso particular.
Pero los seguros de transporte no sólo amparan a empresas móviles. De hecho, hay decenas de productos destinados a otro tipo de compañías que realizan su actividad en un mismo lugar: los armadores de buques, las navieras, los puertos deportivos, marinas y clubes náuticos, los astilleros y talleres de reparación de barcos…
Sin salir del mar citaremos también que existen otro tipo de seguros, como los de responsabilidad civil relacionados con actividades marítimas o de transporte o los de tripulación, que se dirigen a las compañías contratantes que quieran proteger a sus trabajadores ante los posibles accidentes que éstos puedan sufrir a bordo.
Por el aire el panorama es similar. Existen seguros para compañías importadoras y exportadoras por vía aérea que se encargan de cubrir los daños a la mercancía transportada, y otros dirigidos a empresas que trabajan en la explotación comercial de aeronaves y la actividad aeroportuaria en general. Por supuesto, los afortunados particulares que cuenten con un avión o varios entre sus posesiones también poseen su seguro correspondiente.

Obras de arte
El transporte de obras de arte supone un pequeño capítulo aparte en este post. Y es que, sea cual sea la vía por la que se desplacen (aérea, marítima o terrestre) el valor del contenido es siempre elevado y el riesgo de pérdida, robo o daño puede acarrear graves consecuencias.
Por esa razón existen seguros de transporte específicos para las obras de arte, habitualmente productos multirriesgo que ofrecen cobertura no sólo durante su exposición en el museo o centro correspondiente, sino a lo largo de su traslado.
Como se puede ver el tema del transporte, y los seguros que lo cubren, es tan amplio y apasionante que seguro volveremos a él más adelante.

Transportes a salvo sobre cuatro ruedas

En los transportes, hay muchas horas al volante pendiente del tráfico, recorriendo la ciudad o el mundo a través de autovías y carreteras. 

Seguros para los transportes

Los transportistas necesitan un apoyo y estar bien cubiertos. Para ello cuentan con seguros específicos de transporte.
¿Te has parado a pensar en la importancia que tienen los transportes? ¿Quizá incluso trabajas en este sector y eres transportista? ¿Puede que utilices este tipo de servicios? En ocasiones, no se le da la importancia que tiene pero el transporte de mercancías es vital y necesario para el buen funcionamiento del día a día de un país.
Los transportes dan impulso a las ciudades y acercan a todas partes mercancías de cualquier punto de la geografía del mundo. Los transportes de mercancías son realmente  necesarios. Cada día se intercambian miles de productos y documentos.
Barcos, aviones, camiones, autobuses, coches, furgonetas, trenes,.., hay muchas maneras de mover de un lado a otro personas y mercancías. Y para cada una de ellas existe un tipo de seguro que se adapta a sus características particulares. Algunos son obligatorios, otros son opcionales y cada uno sirve para dar un respaldo a los trabajadores y empresas de este sector. Si tienes un negocio de cuatro ruedas infórmate  sobre cómo asegurarte como empresario o como autónomo.

Sobre el asfalto

El transporte terrestre tiene sus riesgos, y estos no son pocos. Tanto las empresas de transporte de mercancías, de pasajeros o los servicios de paquetería están expuestos a numerosos riesgos. Incluso antes de arrancar y ponerse en marcha.
Probablemente, el medio más conocido es el terrestre, y en muchas ocasiones, una mercancía puede “viajar” en distintos medios de transporte, aunque es muy probable que vaya a donde vaya, seguro que viaja por carretera en un momento u otro hasta llegar a su destino.

La mercancía

Existen muchos tipos de mercancías como los productos perecederos, mercancías peligrosas, pasajeros, …
Si eres un profesional del sector del transporte por carretera,  deberás tener en cuenta la necesidad de asegurar los bienes que transportas frente al riesgo de que se pierdan o se deterioren en el transcurso de tu trabajo. Al fin y al cabo, las mercancías al ser manipuladas pueden sufrir un deterioro imprevisto o que se extravíen en cualquier punto de la ruta.
Un seguro de este tipo puede contratarse bien por un tiempo determinado o bien por el trayecto que se vaya a realizar. ¿Y la mercancía hasta cuando está cubierta? La mercancía puede quedar cubierta desde que se carga hasta que se entrega. Pero eso lo decidís tú y tu cliente.
Además, asegurar la mercancía puede hacerlo más de una persona. Lo lógico sería  pensar que debe hacerlo el propietario de la mercancía o el dueño del vehículo donde va. Y en efecto, así es. Pero también puede hacerlo el comisionista o la agencia en la que se trabaja.
Dentro de los distintos tipos de mercancías podrían destacar las peligrosas y las perecederas, por sus características.  Se pueden destacar ambas ya que requieren de unos vehículos especiales para llevarlas. Unos, por el tipo de sustancias químicas y los otros, porque tienen que adecuarse a unos mínimos de higiene y de temperaturas.
Estas cuestiones vienen marcadas por normativas dictadas por la Unión Europea, en el caso de los transportes en España, y otras de carácter autonómico.
Debes tener en cuenta que existen muchas modalidades de seguros de transporte. Y como es un sector de actividad muy amplio deberás ver cuál es la póliza que mejor se adapta a ti. Precisamente por este emotivo existen una gran cantidad de coberturas adicionales. Es lógico pensar que no es lo mismo transportar una obra de arte, que una partida de vegetales o personas.
Además de asegurar la carga que lleves, puedes tener un seguro de Responsabilidad Civil. En el caso de llevar una carga peligrosa puede ser realmente importante para ti o para tu empresa. Y si lo que realizas es un transporte de pasajeros entonces deberás contratar el Seguro Obligatorio de Viajeros.

Por qué

Este tipo de productos resultan bastante adaptables según las necesidades. Puedes encontrarte pólizas diferenciadas no sólo por el tipo de mercancía que portes. También por el papel que tú juegues. Es decir, si eres el transportista o el dueño de la carga.
También debes pensar que no sólo proteges a tu cliente, también a ti mismo como empresario. Por ejemplo puedes sufrir un robo, o puede producirse una merma en la carga. También puedes tener un accidente manejando sustancias peligrosas y que en pleno desplazamiento se produzca un vertido del que tú puedas ser responsable.
Los seguros con coberturas  todo riesgo accidental, los seguros multirriesgo, asegurar también los posibles riesgos durante la carga y la descarga de las mercancías,
Custodiar, manipular y transportar de un lado a otro todo tipo de mercancías supone una gran exposición a grandes riesgos. Riesgos que, sin la ayuda de un seguro de transportes puede suponer incluso el cese de tu actividad o de tu empresa si tienes cualquier tipo de accidente.

Seguros multirriesgo para empresas: Respondiendo ante los imprevistos

Estar al frente de una empresa no es precisamente un juego de niños, y los directivos no tienen pocas cosas de las que ocuparse: la eficiencia de la tarea a desarrollar, la resolución de los problemas, la rentabilidad de la compañía, la organización del trabajo y del personal, la planificación del futuro… Y claro, todo ello con la espada de Damocles de los riesgos siempre rondando por encima de sus cabezas.
Porque cualquier tipo de empresa, desde una gran multinacional a una pyme, desde un comercio de barrio a una startup tecnológica, está expuesta a diario a distintos riesgos que pueden perjudicar su desarrollo o incluso poner en peligro su continuidad. Muchos de ellos, por desgracia, son imprevistos por más que hayamos hecho los deberes, simplemente hay cosas que no pueden evitarse, pese a que una buena planificación ayuda a solventar los incidentes de la manera más eficiente y menos perjudicial posible para nuestros intereses.
Por eso cobran sentido los seguros multirriesgo para empresas: para que las compañías ganen en estabilidad y los directivos en tranquilidad, sabiendo que hay una aseguradora que les cubre las espaldas ante casi esas circunstancias negativas que pudieran producirse.

Daños materiales e interrupción de la actividad
¿Cuáles son las principales coberturas de un seguro multirriesgo para empresas? Una de las garantías más importantes y útiles es sin duda la de daños materiales, pues abarca una gran cantidad de supuestos ofreciendo una solución.
Esta cobertura responde no sólo ante la posibilidad de que se produzca un accidente en forma de incendio, explosión o escape de agua, sino que también cubre las consecuencias de que la empresa sufra un robo o un acto vandálico.
El objetivo de esta garantía es mantener a salvo los bienes de la empresa y las pérdidas materiales, desde la maquinaria a los equipos informáticos. Todo el material que sirve para la fabricación de productos o la realización de un determinado servicio, está protegido por esta cobertura.
Por otro lado, otra de las garantías esenciales en un multirriesgo para empresas es la que contempla la pérdida de beneficios por interrupción de la actividad a causa de un siniestro. En ocasiones un imprevisto puede hacer que debamos rebajar nuestra producción, reducir los servicios que ofrecemos a nuestros clientes o incluso detener el trabajo que nuestra empresa realiza. Y, como es lógico, las nóminas de nuestros empleados hay que seguir pagándolas… Eso deriva en un importante perjuicio económico hasta que se pueda reanudar la actividad de la firma con normalidad. Una cobertura adecuada y proporcional al perjuicio por parte del producto multirriesgo nos ayuda a minimizar e incluso enjugar los daños económicos sufridos.
Por supuesto, en un seguro empresarial no debemos olvidarnos de las coberturas de daños a terceros y responsabilidad civil. Pero un producto de este ramo, en función de la compañía de seguros por la que hayamos apostado y de las garantías que hayamos contratado, puede también protegernos en caso de que se produzca una avería de maquinaria o de equipos electrónicos -otro imprevisto que puede causar un gran perjuicio a la actividad de una empresa- o en otros supuestos como roturas de cristales.

Productos adaptados a cada sector
Pero no todos los seguros multirriesgo para empresas son iguales. Al igual que cada persona es un mundo, cada compañía también lo es. No es lo mismo un pequeño establecimiento que una gran empresa, ni el sector de la construcción se parece en nada al de la hostelería, al de la ganadería, al de la informática o al del transporte. Por ello, los seguros multirriesgo deben adaptarse también a cada tipo de empresa, estudiando las necesidades y riesgos de cada actividad profesional y sabiendo darles soluciones y coberturas específicas. En este aspecto un mediador profesional es de gran ayuda
Entre los seguros empresariales, podemos encontrar una amplia oferta aseguradora de productos específicos para las pymes, o las pequeñas y medianas empresas. Y enfocadas a cubrir las demandas de sectores determinados, como es el caso de las joyerías. Para este tipo de comercios la póliza puede ofrecer garantías como el transporte de las mercancías y muestrarios, su envío a cualquier lugar por medio de mensajeros o la estancia de las existencias que se hayan asegurado en locales de clientes, en talleres o en ferias.
Cambiando de tercio radicalmente y pasando del medio urbano al rural, hay que señalar que existen también seguros multirriesgo para explotaciones agrícolas o ganaderas, que aportan coberturas como muerte del ganado, avería de maquinaria, bienes en el campo, equipos de riego, etc.
El objetivo, en definitiva, de los seguros multirriesgo debe ser abarcar un amplio radio de sectores profesionales y prever el mayor número de circunstancias que pueden afectar a una empresa con el fin de responder ante ellas de manera adaptada a cada actividad.

Riesgos asegurables que acechan a las empresas

Las empresas son el motor de la economía de cualquier país, y para el seguro un segmento de clientes muy importante, es una relación de beneficio mutuo, ya que las empresas necesitan también del seguro para mantener su actividad de forma estable y segura, valga la redundancia.
En esta infografía analizamos de forma rápida unos cuantos datos sobre los riesgos más importantes para las empresas y su nivel de cobertura en la actualidad. En otros artículos e infografías ampliaremos más información sobre el tema.




Ventajas del seguro de decesos

Uno de los seguros con mayor presencia en el mercado español, y casi exclusivo de nuestro país. Con él se da cobertura al 60% de los fallecimiento que se producen en España y se encuentra entre los de mayor satisfacción por el servicio recibido. Es el seguro de decesos, y éstas son solo cinco de las muchas ventajas que ofrece a sus asegurados, desde niños hasta mayores.