jueves, 16 de mayo de 2019

Quién paga el seguro de una casa en alquiler






Si tienes pensado vivir de alquiler o alquilar un piso de tu propiedad, es posible que te hayas preguntado alguna vez si es obligatorio hacer un seguro para la casa en alquiler; y, si es así, quién debe hacerlo, si el arrendador o el inquilino. La respuesta no es sencilla pero lo que está claro es que, por el hecho de alquilar o vivir de alquiler, no estás obligado a contratar un seguro de hogar. Lo que ya no está tan claro es que sea buena idea no hacerlo. Te contamos por qué y te explicamos además quién debe suscribirlo, si casero o inquilino.

Casero e inquilino deben asegurar en una vivienda de alquiler
Una de las principales coberturas de un seguro del hogar es la integridad del mismo. La aseguradora se compromete a indemnizar si pasa algo que genera un coste. Teniendo esto en cuenta y dado que el responsable e interesado en mantener la vivienda en buenas condiciones es el casero, es éste quien debería hacerse un seguro de hogar que proteja el edificio en sí, es decir, lo que se suele llamarse el continente o inmueble. En el caso del contenido, lo que hay dentro de la vivienda, la cosa ya no está tan clara.


En primer lugar, entre los contenidos de la casa puede haber muchas cosas que sean del casero: la cocina, por ejemplo. Pero también es lógico pensar que el inquilino tenga cosas (por ejemplo, una televisión o un ordenador). Es aconsejable, por lo tanto, que cada uno mire por lo suyo y tenga su propio seguro de hogar. Hablamos de un seguro que proteja los daños en ese contenidos pero también, por supuesto, el robo.

¿De quién es la responsabilidad civil en una casa alquilada?
Si tenemos en cuenta la otra gran cobertura de los seguros del hogar, que es la responsabilidad civil ante terceros, es obvio que el casero hará bien en mirar por daños que la casa pueda causar, como ocurre en el caso de la célebre gotera que acaba filtrándose al vecino de abajo. Dado que la casa es suya, la responsabilidad de repararle el daño al vecino será suya. Sin embargo, ojo para el inquilino, porque también puede cometer actos que causen daños a terceros, y no necesariamente estarán incluidos en la póliza que contrate el casero. Por ejemplo, una negligencia del inquilino podría causar un incendio, del que lógicamente él sería el responsable. Si eres inquilino y te gusta estar tranquilo pensando que cualquier daño que causes no te pesará, entonces debes pensar en contratar un seguro específico que cubra la responsabilidad civil.
Coberturas específicas para el alquiler en los seguros de hogar
Por último, no hay que olvidar las coberturas que ofrecen muchos seguros del hogar que son específicas para el alquiler. El casero, por ejemplo, puede asegurar el pago de las mensualidades, para así no tener sorpresas. Asimismo, también puede asegurar los daños vandálicos en la casa, sobre todo en el contenido; de esta manera, se protege ante la eventualidad de tener un inquilino poco cuidadoso con la casa, y se cubre de los costes de repararla y ponerla a punto cuando se haya ido.
De hecho, si pensamos en supuestos de conflicto entre el arrendador y el inquilino, a ambos no les vendrá mal haber adquirido una buena cobertura de defensa jurídica.

Reparar goteras, el principal uso del seguro de hogar








Una avería en el hogar es una de las cosas más estresantes que puedan ocurrir. Te rompe la rutina diaria y te obliga a cambiar tus hábitos porque, de repente, si tenías otra prioridad en la vida, ahora esa prioridad es arreglar esa tubería o reparar el parqué. Sin embargo, hay alguien que tiene la capacidad de hacer que las cosas te vayan mejor: el reparador. Que el reparador esté a tu disposición, que venga pronto y que actúe con diligencia es algo fundamental para que tú puedas seguir viviendo con los ansiolíticos guardados en el cajón. Veamos algunos datos sobre su trabajo:

Hoy en día, tres cuartas partes de las reparaciones debidas a sucesos inesperados corren por cuenta de un contrato de seguro. Es por eso que sabemos algunas cosas sobre dichas reparaciones. ¿Te interesa conocerlas?

Por ejemplo: una de cada tres veces que llaman a la puerta y es un reparador, ese profesional es un fontanero. Los fontaneros son, de largo, el gremio de reparadores que más necesitan las casas. A continuación se sitúan los albañiles, que participan en el 13% de las reparaciones en los hogares; y después los pintores y los reparadores de electrodomésticos. Hemos estimado también que los fontaneros son los profesionales que más dinero cobran por las reparaciones que hacen; lo cual es lógico, porque te acabamos de decir que hacen más reparaciones que nadie.
Sus servicios superan los 215 millones de euros de pagos a lo largo de un año o, si lo prefieres, equivalen a cerca de 10.000 empleos. El seguro, y las reparaciones que coordina y garantiza, moviliza asimismo empleo para 7.700 albañiles, o 6.500 carpinteros, 6.200 pintores… y así, gremio a gremio, hasta llegar a unos 60.000 empleos. Actividad, además, en la que no debes olvidar que el seguro nunca trabaja en B, así pues se trata de actividades totalmente legales y que pagan todo lo que tienen que pagar.

Pagos a reparadores del hogar 

Reparaciones del hogar: ¿cuánto tengo que esperar al reparador?


De las pocas o muchas cosas a las que le tienes miedo, ésta es, sin duda, una de ellas: de repente peta una cañería, o revienta el cristal de una ventana, o se levanta el parqué. Menudo follón. Hace unos treinta años, lo más probable es que tú o tus padres se tuvieran que buscar la vida para estas reparaciones del hogar. Entonces, el nivel de aseguramiento del hogar era apenas del 15%. Pero hoy en día la mayoría de los hogares (tres de cada cuatro, para ser precisos) ya no lo hacen: tienen un seguro del hogar a través del cual llaman al reparador que necesitan.

Esto hace que en el sector asegurador sepamos cosas sobre esas reparaciones del hogar y los profesionales que las realizan. Por ejemplo: el 85% de los percances que ocurren en el hogar se explica con sólo diez perfiles de intervención de reparadores. De hecho, uno de cada cuatro problemas que se producen en las viviendas se resuelve con una intervención del fontanero. Le sigue en frecuencia, con un 15%, los problemas que demandan una intervención del cristalero y, casi con el mismo porcentaje, aquellos problemas que demandan una intervención del albañil.

reparaciones en el hogar

Con estos perfiles, lo lógico es que los fontaneros sean los que más curran en las reparaciones en el hogar, lo cual es lógico porque el petado de cañerías es el percance más habitual. Una de cada tres veces que alguien cargado con herramientas entra en una casa, es un fontanero.
distribucion reparaciones en el hogar con el seguro
Y luego está la pregunta del millón: ¿cuánto tardan? Esa pregunta tiene respuesta diferente según el reparador de que se trate; no porque unos sean más lentos que otros, sino porque hay reparaciones que demandan más tiempo que otras. No es lo mismo, por ejemplo, reparar un grifo que reponer el parqué de una habitación.
Este último comentario no lo hacemos gratuitamente porque, precisamente, son los parquetistas los que más tardan en realizar reparaciones: unos 23 días. Sin embargo, las reparaciones en el hogar más frecuentes, las de los fontaneros, apenas toman seis días, como las de los reparadores de electrodomésticos y casi las de los cristaleros.tiempos de reparacion en el hogar

Frecuencia de reparaciones en el hogar por provincias

En fin, por si tienes curiosidad, también te dejamos aquí la tabla de la frecuencia media con la que estimamos que se produce en cada provincia de España un percance en algún hogar asegurado que demanda la intervención de un reparador. Es, como puedes ver, un flujo constante. Y gestionarlo ha convertido al sector asegurador en una de las plataformas de servicio más eficientes de nuestra economía.Tiempos de reparación en el hogar por provincias



Seguro de inquilino: ¿qué debo de tener en cuenta?



¿Has tenido la suerte de encontrar el alquiler que buscabas? Enhorabuena; ahora, además de volverte loco organizando la mudanza y otras cuestiones, tendrás que entrar a negociar las condiciones del contrato de alquiler con tu casero: que si la luz y el agua están incluidos o no, que si un mes o más de fianza, y toda esa movida.

Pues bien: dentro de las numerosas cuestiones que se abordan en un contrato de alquiler, una de las que debes de tener muy presente es si tu casero tiene un seguro para la vivienda, el cual es independiente al seguro del inquilino. Y en caso afirmativo, si éste es sólo para cubrir lo que llamamos el continente (esto es, la estructura de la casa, conducciones de agua y luz, elementos fijos a la fachada…), como suele ser habitual, o si también incluye el contenido (todo lo que hay dentro de la casa: muebles, electrodomésticos, joyas, equipos informáticos, ajuar, etc.).

Como decíamos, normalmente el seguro del propietario sólo va a cubrir los elementos estructurales de la vivienda, dando libertad al arrendatario para suscribir un seguro de inquilino que cubra sus bienes y su responsabilidad respecto a los daños que pueda causar a terceros.

En este caso, es importante que valores seriamente, como mínimo, el contratar un seguro de inquilino que dé una cobertura para tu responsabilidad frente a terceras personas, por los daños que pudieras causarles. Por ejemplo, si un día, demostrando tus dotes de cocinero de estrella Michelin le pegas fuego a la cocina, y esto causa daños a la vivienda de tu vecino, aunque tu casero tenga su seguro, como el responsable eres tú, podrías enfrentarte al pago de los daños causados.

Por otra parte, no está de más que si el casero deja en la vivienda cualquier tipo de bien (muebles, electrodomésticos, regletas de conexión a la red, etc.), éstos queden debidamente reflejados en el contrato de alquiler. Con ello, podrás evitarte muchos quebraderos de cabeza en el futuro, en el caso de que ocurra algún incidente que cause daños a otras personas.