jueves, 8 de noviembre de 2018

Un blindaje para las empresas: el seguro de asistencia jurídica

Además de negocios que pueden dar importantes beneficios económicos, las empresas pueden convertirse en una fuente de riqueza, una manera de responder a las necesidades de la ciudadanía e incluso una oportunidad para cambiar el planeta. Pero ese panorama utópico que hemos dibujado se llena de sombras al aterrizar en la realidad: dirigir una empresa, ostentar un alto cargo en ella, etc. conlleva mucha responsabilidad.

Dirigir no es fácil, y más en sectores en los que se soportan altas dosis de presión y hay demasiado en juego. Y no hablamos sólo de dinero, que también, sino del bienestar de numerosas personas, de la propia empresa o ajenas; o de la responsabilidad que supone contribuir al cuidado del medio ambiente, el desarrollo de una determinada tecnología o la calidad de la alimentación. Todo ello mientras el negocio resulta rentable y todos nuestros trabajadores cobran su salario a final de mes.

Quien dirija una empresa u ostente un alto cargo debe conocer y asumir la gran responsabilidad que conlleva su puesto, soportar la gran presión a la que se expone y, por encima de todo, saber lidiar con los errores, con los suyos y con los de sus trabajadores. Porque los va a cometer, casi seguro. Y quizás alguno de ellos sea de vital importancia. Quien no se haya equivocado que tire la primera piedra.

Como de la utopía hemos pasado al catastrofismo, buscaremos equilibrar de nuevo la balanza. Ante la perspectiva de errores, problemas y conflictos que se le presenta en su camino los responsables de una empresa tienen en su mano contar con una red de seguridad que le ayude en las caídas, le asesore y le proteja ante situaciones conflictivas. ¿Cómo? Mediante la contratación de un seguro de asistencia jurídica para empresas.

 

¿Para qué sirve?


Este producto está dirigido esencialmente a la prestación de servicios de asistencia extrajudicial y a la cobertura de los gastos en los que pueda incurrir la persona o empresa asegurada a consecuencia de su intervención en un procedimiento judicial, administrativo o arbitral. El seguro actuará exclusivamente en respuesta a situaciones de conflicto causadas por la actividad empresarial o comercial que se haya establecido en la póliza o deriven directamente de ella.

Las coberturas de un seguro de asistencia jurídica empresarial deben, por lo tanto, encargarse de proteger de la mejor manera posible el negocio. Veamos cuáles son las principales de las que se hace cargo un seguro de este ramo.

Comenzamos por una fundamental, la garantía de asistencia jurídica, que se puede proporcionar telefónicamente aunque también puede realizarse de otras maneras como presencialmente u online, dependiendo del caso de que se trate. Gracias a ella un servicio de abogacía asesorará al cliente en el ámbito de su actividad –bien sea ésta comercial, mercantil o industrial- acerca de posibles litigios, sobre el alcance de los derechos que le asisten y respecto a la mejor forma de defenderlos.

La segunda gran garantía es la referente a las reclamaciones de daños, que comprende las que se realizan a un tercero tanto por vía amistosa como judicial. Gracias a esta cobertura el asegurado puede reclamar a quien considere la indemnización que corresponda por daños y perjuicios, se hayan causado voluntaria o involuntariamente; eso sí, siempre que estos se hayan producido en el ejercicio de su actividad.
Las reclamaciones pueden efectuarse por daños corporales; daños materiales al local que se haya designado en las condiciones particulares del contrato; daños materiales a los bienes muebles de la propiedad del cliente -mobiliario, maquinaria, equipos electrónicos o informáticos, útiles, mercancías, productos propios de la actividad laboral…-; perjuicios causados por la sustracción voluntaria (dolosa) de los bienes muebles o del dinero, contemplando también los casos de infidelidad de empleados; y perjuicios patrimoniales derivados de los daños, incluyendo la pérdida de beneficios.

El otro gran grupo de coberturas es el de reclamaciones por incumplimiento de contratos, que pueden ser de todo tipo: de arrendamiento de servicio -profesionales del sector al que se dedique la empresa, seguridad, limpieza, técnicos encargados de la reparación- , de suministro o sobre bienes muebles (compraventa, arrendamiento o depósito de útiles, equipos de informática y electrónica, maquinaria, productos relativos a la actividad asegurada, mercancías…).

Por último, entre las garantías de este producto está la defensa. Por supuesto la de la responsabilidad penal tanto de la empresa como de los empleados, pero también de la responsabilidad civil, de los derechos sobre el local del negocio o en contratos laborales. Este ramillete de coberturas también puede hacerse cargo de la defensa en asuntos administrativos o ante la inspección de trabajo si fuera el caso. O incluso en otros seguros.

El objetivo final es que la empresa cliente obtenga respuesta ante prácticamente cualquier situación adversa que se le presente, en los casos en los que haya sido causa o parte de esta y en las que sea la víctima. Un buen seguro de asistencia jurídica es una necesidad y una buena garantía para la dirección de la empresa.

martes, 30 de octubre de 2018

¿Cómo rellenar un parte amistoso?




En caso de accidente con un contrario, la forma más habitual de solucionar el conflicto es mediante un parte amistoso del seguro del automóvil en el que ambas partes reconocen los daños, la responsabilidad de los hechos y dejan constancia de sus datos personales para facilitar el trabajo de las aseguradoras a la hora de tramitar el siniestro.
Como ya he recibido varias dudas a través del blog sobre en qué consiste una declaración amistosa de accidente, cómo rellenarla o qué hacer con ella más adelante, he decidido escribir este post explicativo para que sirva de guía.

 ¿Cómo rellenar una declaración amistosa de accidente?

  • En la primera parte hay que incluir la fecha y hora del accidente y el lugar donde haya ocurrido. 
  • Además, es necesario especificar si ha habido daños personales y materiales (además de los sufridos por los vehículos) y si hay testigos del accidente, en cuyo caso hay que registrar también sus datos de contacto. 
  • La segunda parte se centra en los datos de cada asegurado y su vehículo. En cada una de las columnas debe anotarse: 
  • Nombre, nacionalidad, dirección y teléfono de contacto del asegurado. 
  • Modelo, marca y matrícula y lugar de matriculación del vehículo y del remolque, si lo tuviera. 
  • Nombre de la aseguradora, número de póliza, número de Carta Verde (cuando en el accidente estén involucrados conductores extranjeros), nombre, dirección y teléfono de la agencia o corredor de seguros. También se deberá señalar si el seguro contratado cubre los daños propios, es decir si es a Todo Riesgo. Todos estos datos se consultarán en la póliza correspondiente. 
  • Nombre, nacionalidad, dirección, teléfono de contacto y número del permiso de conducir del conductor. 
  • Indicar el punto de choque inicial con una flecha en un dibujo en el que aparece dibujado una moto, un coche y una furgoneta. 
  • Daños apreciados en el vehículo 
  • Circunstancias, donde hay que esclarecer cuál ha sido el motivo del accidente, por ejemplo “daba marcha atrás” o “cambiaba de carril”. 
  • Un croquis con la representación aproximada del lugar del accidente y de cómo se ha producido. Además aquí debe quedar constancia de cuáles han sido los daños que ha sufrido el vehículo. Es importante indicar siempre los sentidos de la marcha de cada uno de los vehículos, el punto de choque inicial, la posición de los vehículos en el momento del choque y la dirección seguida por ambos, ya que esto puede ayudar a esclarecer las circunstancias. 
  • Observaciones, donde deberemos indicar todos aquellos datos adicionales de relevancia a los que no hayamos hecho incidencia en otros apartados. 
  • Firma del conductor.
    Una vez rellenado el parte cada una de las partes debe quedarse con una copia que debe ser idéntica a la otra. Una vez hecho esto ningún conductor podrá añadir más datos a sus declaraciones.

 

 ¿Qué hacer una vez rellenado el parte?

Tras rellenar la declaración amistosa, cada una de las partes involucradas en el accidente debe ponerse en contacto con su compañía aseguradora en un plazo máximo de 7 días y remitirle la copia firmada para que se inicie el proceso de tramitación y reparación.
Cada aseguradora se encargará de correr con las gastos de la reparación del vehículo de su asegurado y después ambas aseguradoras determinarán cuál es la parte culpable del accidente. Una vez determinado qué conductor ha sido el responsable del siniestro, pueden darse varias situaciones:

  • El conductor no culpable no asume ningún tipo de coste ni consecuencia.
  • El conductor culpable no asume ningún coste si tiene un seguro a todo riesgo. En este caso será la aseguradora la encargada de responder por los gastos de reparación de ambos vehículos, aunque lo más probable es que esto provoque un encarecimiento en la póliza del asegurado para su renovación.
  • Si el conductor culpable tiene un seguro a terceros debe asumir el coste de sus reparaciones, pero su aseguradora se encargará de cubrir las del conductor no culpable.
Además, si el conductor culpable tiene una franquicia en su seguro se deberá hacer cargo por el importe que no quede cubierto. También es posible el caso de que ambas aseguradoras paguen a partes iguales si no se ponen de acuerdo en la culpabilidad o hay incongruencias en la declaración del accidente.

 

Consejos para rellenar el parte amistoso


  • Escribe en letra mayúscula para facilitar su lectura y comprensión
  • Haz fotos con el móvil: pueden servirte como pruebas en caso de no llegar a acuerdo
  • Mantén la calma y asegúrate de que está completo. No firmes nada si no estás conforme con lo declarado por el contrario
  • No añadas nada una vez os quedéis cada uno con su respectiva copia, ya que probablemente invalidará el proceso.



jueves, 18 de octubre de 2018

Contratación de un seguro de decesos para mayores: Mas vale tarde que nunca

Seamos honestos: hablar de la parca no le agrada a nadie. Quizás es por ello que durante nuestro paso por este camino vivamos, en la medida de lo posible, ajenos a esa realidad, dejándola de lado hasta que no quede más remedio.

Sin embargo, hay bastante que planificar ante esa situación, pensar en cómo dejaremos nuestro pequeño mundo al irnos. Con este fin, una de las medidas que otorga tranquilidad a muchos es la de contratar un seguro de decesos, en la gran mayoría de los casos cuando ya se ha dejado atrás la juventud y se alcanza la mediana edad.

Sin embargo, posiblemente por lo apuntado en el primer párrafo, muchas personas optan por dejar de lado esa opción y empiezan a pensar en ella cuando llegan a la Tercera Edad. ¿Cuál es la situación en la que se encuentran?

Más vale tarde que nunca. Los mayores pueden contratar una póliza de decesos, aunque como es lógico las condiciones económicas que se les presenten no van a ser tan cómodas ni flexibles como si hubieran tomado antes esa decisión. Veamos cuáles son las opciones que se les presentan a los veteranos interesados en suscribir un seguro de decesos.

Prima única: la solución


La solución que ofrecen la gran mayoría de las compañías de seguros a sus clientes es la prima única. O, dicho de otra manera, abonar en un solo pago, que habitualmente se realiza a la fecha de emisión de la póliza, el dinero necesario para suscribir este producto y contar con sus coberturas.

No hay que preocuparse por las garantías de las que se disponga, pues a grandes rasgos serán las mismas que las de cualquier seguro de este ramo. La principal es la básica, la cobertura económica y la gestión del sepelio del cliente; amén de un amplio abanico de coberturas adicionales, que pueden ir desde los traslados a la atención médica y psicológica pasando por la asistencia en viaje, el servicio de gestoría, el de asesoría, el jurídico y un largo etcétera.

Algunas aseguradoras, dada la elevada edad de los contratantes, pueden añadir a su oferta algunas garantías específicas que otros seguros de decesos no suelen incluir, como la de teleasistencia o los servicios de ayuda a domicilio. Los mayores no se encuentran muchas veces en las mejores condiciones de salud y estas coberturas son una buena manera de paliar los problemas que derivan de esas carencias físicas.

La teleasistencia es una garantía que puede resultar muy útil en casos de enfermedad grave, lesión importante o durante una convalecencia a causa de un accidente. Supone contar, con la asistencia de profesionales durante las 24 horas del día con acceso por teléfono. En cuanto a los servicios de ayuda a domicilio, también ofrecen al cliente la posibilidad de contar a su disposición con una gran variedad de personal, en función de sus necesidades: telefarmacia, servicio de catering, peluquería, asistencia a animales domésticos…

Como vemos, en cuanto a las coberturas no existe problema. Quizás se convierta en un mayor quebradero de cabeza el aspecto monetario, pues como es lógico el dinero a abonar -sin llegar a ser prohibitivo- será elevado al tratarse de un solo pago. La ventaja es que una vez pagado no hay nada más de lo que preocuparse, convirtiéndose en cliente desde el primer segundo. Ya no debe realizar ni un solo pago más, ni abonar recibos complementarios pese a que el capital asegurado se revalorice con el paso de los años.

¿Y los mayores… no tan mayores?


Nos referimos a los jóvenes del grupo de longevos, personas cuya edad se sitúa entre los 65 y los 80 años. Aunque el panorama que se les presenta a la hora de contratar una póliza de decesos pasa esencialmente por el abono de la prima única, es posible que tengan alguna opción más a su disposición, que aún estén a tiempo para la suscripción de un producto cuyo pago se realice mediante primas periódicas.

Sea cual sea su periodicidad (mensual, trimestral, semestral o anual), hay una cosa clara: el importe siempre será más elevado que el de una persona joven.

En esta opción de pago, además, cada año que cumple el cliente contratante cuenta, y cuenta mucho: difícilmente una persona de 65 años pagará unas primas tan altas como otra de 70; y esta última no abonará las de una de 75.

El consejo es contratar cuanto antes mejor, pero si ya eres mayor y no lo hiciste, aún tienes opciones, pregunta a tu agente y encontrará una solución adecuada a tu caso.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Grandes soluciones en una sola App ¿Aún no conoces la aplicacion MI GENERALI?


Aplicación para dispositivos móviles
Te presentamos la nueva App para clientes de GENERALI que te ayudará a gestionar tus seguros más rápido y que te hará la vida más cómoda. Además, el portal cliente también está disponible en tu ordenador y móvil.





Servicios de la  app

Doctor 24 horas

Siempre que lo necesites, tendrás a tu disposición asistencia médica a través de llamada o video llamada. También podrás recibir recetas en tu móvil. Las 24 horas del día.

Seguimiento de grúa

Si en algún momento tu coche te deja tirado, podrás solicitar la grúa mediante la App y saber en tiempo real dónde está y cuándo va a llegar.

Mi ahorro e inversión

Mantente al corriente de la posición financiera y la evolución de tus productos de ahorro en cualquier momento.

Club Más que Seguros

Disfruta de descuentos en más de 300 marcas de viajes, ocio, restauración, tecnología, moda… de proveedores de primer nivel y conoce lo que has ahorrado por ser de GENERALI.

Autoverificación de vehículos

Podrás subir fotos y cargar información en la App. Sin necesidad de citas, ni visitas de verificación antes de la contratación.





Controla lo más importante

Con MI GENERALI podrás contactar con tu Mediador, obtener información sobre tus seguros, conocer el estado de tu siniestro y recibir información actualizada a través de las indicaciones oportunas, e incluso podrás recibir información actualizada a través de newsletters, revista, etc.
Controla lo mas importante

Descarga en Appstore Descargaen Googleplay 

lunes, 13 de agosto de 2018

Seguros de transporte: seguros que se mueven con el mundo

Cuanto más evolucionan las redes sociales, y la venta por Internet, más necesario es contar con logística y transporte de mercancías. Y no solo mercancías.

Pese a estar inmersos en la era de la megamacromultiultracomunicación, deberíamos recordar algo muy importante: no sólo las tecnologías online nos sirven para ponernos en contacto los unos con los otros, sea por un motivo personal o profesional. Los medios de transporte siguen cumpliendo un papel esencial en ello. Desde una moto de pequeña cilindrada a un avión de pasajeros, de una bicicleta a un crucero marítimo. Por fortuna no sólo realizamos nuestra vida atados a un ordenador, una tablet o un smartphone; el movimiento sigue teniendo importancia y nos ayuda a relacionarnos, comunicarnos y trabajar.
El transporte es esencial para el desarrollo de miles de empresas. Y no sólo de las que se dedican a ello como eje de su actividad, como una firma de mensajería, una flota de taxis, una compañía de autobuses o un negocio de transporte de mercancías. También son esenciales para el desempeño profesional de otros muchos sectores.
Podemos daros miles de ejemplos: un restaurante con servicio de comida a domicilio, un medio de comunicación, una farmacéutica con atención domiciliaria, una marca de electrodomésticos cuyos comerciales deben moverse constantemente, un hospital, una compañía de teatro…
Pero bueno, vamos con el seguro. Ya está de sobra reflejada la importancia del transporte en el 99% de las empresas. Es el escenario perfecto para introducir a nuestro protagonista del post, un producto a tener en cuenta para empresarios y directivos cuya compañía dependa o precise de la movilidad constante de sus medios materiales y humanos. Hablamos de los seguros de transporte.

Por tierra, mar y aire
Íbamos a titular este apartado Para qué sirven, pero dado el amplísimo espectro tanto de productos aseguradores como de sectores profesionales en los que operan, iba a ser realmente complicado sintetizarlo en unas pocas líneas. Para comprenderlos mejor dividiremos los seguros de transporte en tres apartados: tierra, mar y aire.
Empezamos por los seguros para transportes terrestres. La mayoría de ellos operan en el sector del transporte de mercancías. Estos productos protegen los intereses no sólo de los propietarios de los objetos que van de un lugar a otro, sino de los propios transportistas durante el desplazamiento del material por parte de vehículos terrestres, desde motocicletas a automóviles pasando por camiones, trenes o furgonetas.
Se trata de seguros de daños materiales por los cuales la empresa aseguradora se obliga  a indemnizar al tomador por los daños que las mercancías puedan sufrir a lo largo del transporte (siempre que se pruebe, claro está, que hayan sido correctamente transportadas y protegidas). Si, por ejemplo, el conductor de turno realizase una maniobra imprudente o una colección de porcelana se rompiera al no estar bien embalada el seguro no cubriría los daños al material.
Los seguros de transporte marítimo pueden ser de muchísimos tipos. Unos van dirigidos a empresas importadoras y exportadoras, mientras que otros se destinan a los propietarios de embarcaciones de recreo cuyo negocio es alquilarlas al público. Más allá de estas empresas también existen, por supuesto, seguros que cubren a los barcos de uso particular.
Pero los seguros de transporte no sólo amparan a empresas móviles. De hecho, hay decenas de productos destinados a otro tipo de compañías que realizan su actividad en un mismo lugar: los armadores de buques, las navieras, los puertos deportivos, marinas y clubes náuticos, los astilleros y talleres de reparación de barcos…
Sin salir del mar citaremos también que existen otro tipo de seguros, como los de responsabilidad civil relacionados con actividades marítimas o de transporte o los de tripulación, que se dirigen a las compañías contratantes que quieran proteger a sus trabajadores ante los posibles accidentes que éstos puedan sufrir a bordo.
Por el aire el panorama es similar. Existen seguros para compañías importadoras y exportadoras por vía aérea que se encargan de cubrir los daños a la mercancía transportada, y otros dirigidos a empresas que trabajan en la explotación comercial de aeronaves y la actividad aeroportuaria en general. Por supuesto, los afortunados particulares que cuenten con un avión o varios entre sus posesiones también poseen su seguro correspondiente.

Obras de arte
El transporte de obras de arte supone un pequeño capítulo aparte en este post. Y es que, sea cual sea la vía por la que se desplacen (aérea, marítima o terrestre) el valor del contenido es siempre elevado y el riesgo de pérdida, robo o daño puede acarrear graves consecuencias.
Por esa razón existen seguros de transporte específicos para las obras de arte, habitualmente productos multirriesgo que ofrecen cobertura no sólo durante su exposición en el museo o centro correspondiente, sino a lo largo de su traslado.
Como se puede ver el tema del transporte, y los seguros que lo cubren, es tan amplio y apasionante que seguro volveremos a él más adelante.

Transportes a salvo sobre cuatro ruedas

En los transportes, hay muchas horas al volante pendiente del tráfico, recorriendo la ciudad o el mundo a través de autovías y carreteras. 

Seguros para los transportes

Los transportistas necesitan un apoyo y estar bien cubiertos. Para ello cuentan con seguros específicos de transporte.
¿Te has parado a pensar en la importancia que tienen los transportes? ¿Quizá incluso trabajas en este sector y eres transportista? ¿Puede que utilices este tipo de servicios? En ocasiones, no se le da la importancia que tiene pero el transporte de mercancías es vital y necesario para el buen funcionamiento del día a día de un país.
Los transportes dan impulso a las ciudades y acercan a todas partes mercancías de cualquier punto de la geografía del mundo. Los transportes de mercancías son realmente  necesarios. Cada día se intercambian miles de productos y documentos.
Barcos, aviones, camiones, autobuses, coches, furgonetas, trenes,.., hay muchas maneras de mover de un lado a otro personas y mercancías. Y para cada una de ellas existe un tipo de seguro que se adapta a sus características particulares. Algunos son obligatorios, otros son opcionales y cada uno sirve para dar un respaldo a los trabajadores y empresas de este sector. Si tienes un negocio de cuatro ruedas infórmate  sobre cómo asegurarte como empresario o como autónomo.

Sobre el asfalto

El transporte terrestre tiene sus riesgos, y estos no son pocos. Tanto las empresas de transporte de mercancías, de pasajeros o los servicios de paquetería están expuestos a numerosos riesgos. Incluso antes de arrancar y ponerse en marcha.
Probablemente, el medio más conocido es el terrestre, y en muchas ocasiones, una mercancía puede “viajar” en distintos medios de transporte, aunque es muy probable que vaya a donde vaya, seguro que viaja por carretera en un momento u otro hasta llegar a su destino.

La mercancía

Existen muchos tipos de mercancías como los productos perecederos, mercancías peligrosas, pasajeros, …
Si eres un profesional del sector del transporte por carretera,  deberás tener en cuenta la necesidad de asegurar los bienes que transportas frente al riesgo de que se pierdan o se deterioren en el transcurso de tu trabajo. Al fin y al cabo, las mercancías al ser manipuladas pueden sufrir un deterioro imprevisto o que se extravíen en cualquier punto de la ruta.
Un seguro de este tipo puede contratarse bien por un tiempo determinado o bien por el trayecto que se vaya a realizar. ¿Y la mercancía hasta cuando está cubierta? La mercancía puede quedar cubierta desde que se carga hasta que se entrega. Pero eso lo decidís tú y tu cliente.
Además, asegurar la mercancía puede hacerlo más de una persona. Lo lógico sería  pensar que debe hacerlo el propietario de la mercancía o el dueño del vehículo donde va. Y en efecto, así es. Pero también puede hacerlo el comisionista o la agencia en la que se trabaja.
Dentro de los distintos tipos de mercancías podrían destacar las peligrosas y las perecederas, por sus características.  Se pueden destacar ambas ya que requieren de unos vehículos especiales para llevarlas. Unos, por el tipo de sustancias químicas y los otros, porque tienen que adecuarse a unos mínimos de higiene y de temperaturas.
Estas cuestiones vienen marcadas por normativas dictadas por la Unión Europea, en el caso de los transportes en España, y otras de carácter autonómico.
Debes tener en cuenta que existen muchas modalidades de seguros de transporte. Y como es un sector de actividad muy amplio deberás ver cuál es la póliza que mejor se adapta a ti. Precisamente por este emotivo existen una gran cantidad de coberturas adicionales. Es lógico pensar que no es lo mismo transportar una obra de arte, que una partida de vegetales o personas.
Además de asegurar la carga que lleves, puedes tener un seguro de Responsabilidad Civil. En el caso de llevar una carga peligrosa puede ser realmente importante para ti o para tu empresa. Y si lo que realizas es un transporte de pasajeros entonces deberás contratar el Seguro Obligatorio de Viajeros.

Por qué

Este tipo de productos resultan bastante adaptables según las necesidades. Puedes encontrarte pólizas diferenciadas no sólo por el tipo de mercancía que portes. También por el papel que tú juegues. Es decir, si eres el transportista o el dueño de la carga.
También debes pensar que no sólo proteges a tu cliente, también a ti mismo como empresario. Por ejemplo puedes sufrir un robo, o puede producirse una merma en la carga. También puedes tener un accidente manejando sustancias peligrosas y que en pleno desplazamiento se produzca un vertido del que tú puedas ser responsable.
Los seguros con coberturas  todo riesgo accidental, los seguros multirriesgo, asegurar también los posibles riesgos durante la carga y la descarga de las mercancías,
Custodiar, manipular y transportar de un lado a otro todo tipo de mercancías supone una gran exposición a grandes riesgos. Riesgos que, sin la ayuda de un seguro de transportes puede suponer incluso el cese de tu actividad o de tu empresa si tienes cualquier tipo de accidente.

Seguros multirriesgo para empresas: Respondiendo ante los imprevistos

Estar al frente de una empresa no es precisamente un juego de niños, y los directivos no tienen pocas cosas de las que ocuparse: la eficiencia de la tarea a desarrollar, la resolución de los problemas, la rentabilidad de la compañía, la organización del trabajo y del personal, la planificación del futuro… Y claro, todo ello con la espada de Damocles de los riesgos siempre rondando por encima de sus cabezas.
Porque cualquier tipo de empresa, desde una gran multinacional a una pyme, desde un comercio de barrio a una startup tecnológica, está expuesta a diario a distintos riesgos que pueden perjudicar su desarrollo o incluso poner en peligro su continuidad. Muchos de ellos, por desgracia, son imprevistos por más que hayamos hecho los deberes, simplemente hay cosas que no pueden evitarse, pese a que una buena planificación ayuda a solventar los incidentes de la manera más eficiente y menos perjudicial posible para nuestros intereses.
Por eso cobran sentido los seguros multirriesgo para empresas: para que las compañías ganen en estabilidad y los directivos en tranquilidad, sabiendo que hay una aseguradora que les cubre las espaldas ante casi esas circunstancias negativas que pudieran producirse.

Daños materiales e interrupción de la actividad
¿Cuáles son las principales coberturas de un seguro multirriesgo para empresas? Una de las garantías más importantes y útiles es sin duda la de daños materiales, pues abarca una gran cantidad de supuestos ofreciendo una solución.
Esta cobertura responde no sólo ante la posibilidad de que se produzca un accidente en forma de incendio, explosión o escape de agua, sino que también cubre las consecuencias de que la empresa sufra un robo o un acto vandálico.
El objetivo de esta garantía es mantener a salvo los bienes de la empresa y las pérdidas materiales, desde la maquinaria a los equipos informáticos. Todo el material que sirve para la fabricación de productos o la realización de un determinado servicio, está protegido por esta cobertura.
Por otro lado, otra de las garantías esenciales en un multirriesgo para empresas es la que contempla la pérdida de beneficios por interrupción de la actividad a causa de un siniestro. En ocasiones un imprevisto puede hacer que debamos rebajar nuestra producción, reducir los servicios que ofrecemos a nuestros clientes o incluso detener el trabajo que nuestra empresa realiza. Y, como es lógico, las nóminas de nuestros empleados hay que seguir pagándolas… Eso deriva en un importante perjuicio económico hasta que se pueda reanudar la actividad de la firma con normalidad. Una cobertura adecuada y proporcional al perjuicio por parte del producto multirriesgo nos ayuda a minimizar e incluso enjugar los daños económicos sufridos.
Por supuesto, en un seguro empresarial no debemos olvidarnos de las coberturas de daños a terceros y responsabilidad civil. Pero un producto de este ramo, en función de la compañía de seguros por la que hayamos apostado y de las garantías que hayamos contratado, puede también protegernos en caso de que se produzca una avería de maquinaria o de equipos electrónicos -otro imprevisto que puede causar un gran perjuicio a la actividad de una empresa- o en otros supuestos como roturas de cristales.

Productos adaptados a cada sector
Pero no todos los seguros multirriesgo para empresas son iguales. Al igual que cada persona es un mundo, cada compañía también lo es. No es lo mismo un pequeño establecimiento que una gran empresa, ni el sector de la construcción se parece en nada al de la hostelería, al de la ganadería, al de la informática o al del transporte. Por ello, los seguros multirriesgo deben adaptarse también a cada tipo de empresa, estudiando las necesidades y riesgos de cada actividad profesional y sabiendo darles soluciones y coberturas específicas. En este aspecto un mediador profesional es de gran ayuda
Entre los seguros empresariales, podemos encontrar una amplia oferta aseguradora de productos específicos para las pymes, o las pequeñas y medianas empresas. Y enfocadas a cubrir las demandas de sectores determinados, como es el caso de las joyerías. Para este tipo de comercios la póliza puede ofrecer garantías como el transporte de las mercancías y muestrarios, su envío a cualquier lugar por medio de mensajeros o la estancia de las existencias que se hayan asegurado en locales de clientes, en talleres o en ferias.
Cambiando de tercio radicalmente y pasando del medio urbano al rural, hay que señalar que existen también seguros multirriesgo para explotaciones agrícolas o ganaderas, que aportan coberturas como muerte del ganado, avería de maquinaria, bienes en el campo, equipos de riego, etc.
El objetivo, en definitiva, de los seguros multirriesgo debe ser abarcar un amplio radio de sectores profesionales y prever el mayor número de circunstancias que pueden afectar a una empresa con el fin de responder ante ellas de manera adaptada a cada actividad.

Riesgos asegurables que acechan a las empresas

Las empresas son el motor de la economía de cualquier país, y para el seguro un segmento de clientes muy importante, es una relación de beneficio mutuo, ya que las empresas necesitan también del seguro para mantener su actividad de forma estable y segura, valga la redundancia.
En esta infografía analizamos de forma rápida unos cuantos datos sobre los riesgos más importantes para las empresas y su nivel de cobertura en la actualidad. En otros artículos e infografías ampliaremos más información sobre el tema.




Ventajas del seguro de decesos

Uno de los seguros con mayor presencia en el mercado español, y casi exclusivo de nuestro país. Con él se da cobertura al 60% de los fallecimiento que se producen en España y se encuentra entre los de mayor satisfacción por el servicio recibido. Es el seguro de decesos, y éstas son solo cinco de las muchas ventajas que ofrece a sus asegurados, desde niños hasta mayores.

miércoles, 20 de junio de 2018

DESCARGATE LA APLICACION GENERALI SEGUROS





¿Estas parado en la Carretera y no sabes el teléfono de asistencia? ¿Quieres saber que taller concertado tienes a tu disposición? ¿ Deseas contactar con nosotros? 
Pues bien para este tipo de situaciones tienes a tu disposición la nueva App de Generali , descárgatela y tendrás rápido información  que puedas necesitar en cualquier momento, te explicamos como  descargártela es muy sencillo.

La aplicación de Generali Seguros ofrece información sobre la amplia gama de seguros tanto de empresas como de particulares, así mismo os permitirá  dar de alta siniestros  de Auto, Hogar, Comunidades, todo de forma sencilla y poder adjuntar la documentación en los siniestros abiertos.
Localizar tu taller Generali más cercano,  así como “Localizar tu coche” un servicio para recordar donde dejas el coche aparcado .

Geoposición del vehículo para poder ser auxiliado más rapidamente  en carretera por el servicio de asistencia.

También es posible contactar con Generli en un sólo click,
Todo depende del tipo de smartfone o tablet que tengas

 Iphone                                   Ipad

1. Accede a APP Store pinchando en el dispositivo donde deseas instalarlo.
2. Sigue las instrucciones y el icono de GENERALI aparecerá en tus aplicaciones.

Smartphone Android                   Tablet Android

1. Accede a Google Play pinchando en el dispositivo donde deseas instalarlo.
2. Sigue las instrucciones y el icono de GENERALI aparecerá en tus aplicaciones

 

 


 

Generali entre las mejores opciones de SIALP en capitales garantizados


La oferta de GENERALI SEGUROS está entre las mejores opciones de entidades aseguradores para capitales garantizados de seguros de Ahorro a largo plazo de acuerdo con el promedio de las edades (30, 40 y 50 años).

Este dato se extrae del ‘Estudio comparativo. Planes de ahorro a largo plazo: SIALP 2018′, realizado por INESE en colaboración con Global Actuarial. 

El cálculo de los capitales se ha realizado con simulaciones de la cobertura por fallecimiento del asegurado en función de la edad de la persona que contrata la póliza.

GENERALI SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo) es un Plan de Ahorro a Largo Plazo con rentabilidad garantizada, que te permite constituir un capital a una determinada fecha, pudiendo los rendimientos de dicho ahorro disfrutar de una total exención fiscal en el IRPF.

GENERALI SIALP te asegura un interés (interés técnico) durante toda la vida del contrato, por lo que obtendrás un capital garantizado al vencimiento de la póliza o en caso de fallecimiento del Asegurado.

GENERALI SIALP es un seguro con las siguientes prestaciones:

a) Prestación de supervivencia: te garantiza un capital al vencimiento que se establece en las condiciones particulares del seguro. La ley establece que el Tomador, Asegurado y Beneficiario deben ser la misma persona.

b) Prestación de fallecimiento: en la contratación el Tomador puede optar por:

  • La percepción de un capital equivalente a la totalidad de primas pagadas hasta el fallecimiento, más el correspondiente Fondo de Revalorización Acumulado.
  • La percepción de un capital equivalente a las primas pagadas capitalizadas hasta el fallecimiento al tipo de interés técnico, más el correspondiente Fondo de Revalorización Acumulado.
A la hora de contratar hay aspectos que son fundamentales tener en cuenta de cara al ahorro:
  • Rentabilidad.
  • Liquidez.
  • Seguridad.
  • Fiscalidad.
GENERALI SIALP cubre todos estos aspectos y permite un ahorro garantizado desde la constitución del plan.

No todo vale: las exclusiones en los seguros de accidentes

Contar con un completo seguro de accidentes ofrece al cliente la seguridad de estar cubierto ante un amplio espectro de situaciones que pueden, desgraciadamente, producirse; desde una lesión a una intoxicación; desde una negligencia médica a una agresión sufrida; desde una caída a causa de un desvanecimiento o incluso el ataque de un animal.
Este tipo de pólizas nos ofrecen tranquilidad, por supuesto. Pero debemos saber también que no son un cheque en blanco al portador, que no todo vale. Si, por ejemplo, nos vemos involucrados en un accidente tras haber consumido drogas o una alta dosis de alcohol; si nos pasa algo cuando realizamos un deporte de riesgo, si sufrimos una enfermedad o padecemos un trastorno psicológico. Y, por supuesto, si hemos provocado nosotros el accidente o nos hemos infringido algún tipo de daño para cobrar el seguro (por increíble que parezca, es una situación que se ha dado en numerosas ocasiones). Damos por hecho que no nos leerán criminales, pero por si acaso… no, tampoco están cubiertos los accidentes derivados de actos criminales y delictivos en los que el cliente tenga alguna responsabilidad.
El abanico de inclusiones de un seguro de accidentes es muy amplio, pero hay que tener en cuenta las exclusiones. Vamos a ver cuáles son con más detenimiento.

El seguro no te cubrirá si…
Como apuntábamos antes, en el caso de que el propio asegurado haya sido quien se ha provocado el daño (autolesionándose o incluso en el caso de una tentativa de suicidio) la póliza de accidentes no le va a cubrir. Ni qué decir tiene de los casos de fraude al seguro, con personas que han llegado a dañarse para cobrar la indemnización correspondiente, ni los de participación en actos criminales y delictivos o en peleas, salvo que se pruebe que se ha actuado en legítima defensa.
Los accidentes producidos a causa de la embriaguez y las drogas (como darnos un golpe con nuestro coche o dañarnos por culpa de una caída) no están contemplados en este tipo de pólizas. Tampoco los derivados de la práctica de deportes que ponen especialmente en riesgo nuestra integridad física (rugby, boxeo, artes marciales, carreras con vehículos a motor) o de actividades de aventura: escalada, rafting, tirolina, paracaidismo, puenting, submarinismo y un largo etcétera que conviene revisar en la póliza. Independientemente de que su práctica sea profesional o amateur, cada una de estas modalidades deportivas escapa a los productos genéricos de accidentes.
Los accidentes que han tenido lugar a causa de actos de guerra o los atentados terroristas, así como los derivados de la participación en revueltas o tumultos populares, no están contemplados. Tampoco los derivados de catástrofes naturales, desde una fuerte tempestad a un terremoto o una erupción volcánica, así como los daños por radiación nuclear o contaminación radioactiva. Los daños clasificados por el Gobierno de la nación como de catástrofe o calamidad nacional quedan excluidos del seguro de accidentes.
Las operaciones quirúrgicas o tratamientos médicos, a no ser que tengan lugar a causa de un accidente contemplado por la póliza, también quedan fuera. Un producto de accidentes genérico tampoco cubre cualquier tipo de enfermedad, algo que pertenece al ámbito de los seguros de salud, ni los daños psicológicos producidos por un suceso determinado. Ni que decir tiene de los accidentes preexistentes y de sus efectos.
En el apartado de la aviación también hay numerosas excepciones, quedando exentos del seguro de accidentes los pilotos y la tripulación de la aeronave, los grupos profesionales de personas (como un equipo deportivo) o quienes viajen en un vuelo privado. Todos ellos, por supuesto, no están desprotegidos, puesto que pueden y deben contar con un seguro particular adaptado a su profesión o situación.
De los aviones pasamos a los coches. Un cliente de una aseguradora no puede pretender que el seguro de accidentes se haga cargo de su caso si carece del permiso de conducir correspondiente o lo tiene anulado, suspendido o retirado, al haber infringido la ley habiéndose situado al volante y haber puesto en riesgo su vida y la de los demás.
Además, en el supuesto de que el asegurado haya cometido una imprudencia temeraria o negligente grave, y la justicia haya determinado que ha sido así, el seguro de accidentes no se hace cargo de las repercusiones. Hay otro tipo de daños no incluidos en un seguro de este ramo: aquellos cuya cobertura corresponda al Consorcio de Compensación de Seguros.