La
responsabilidad civil subsidiaria es una garantía que nuestro ordenamiento jurídico establece en favor del
acreedor. Esta técnica trata de asegurarle o, al menos, facilitarle el
cobro de su deuda.
Definición
de cobertura de seguro responsabilidad civil subsidiaria:
La cobertura de seguro de responsabilidad civil subsidiaria
es la garantía de la póliza que protege al asegurado frente a la
obligación de hacer frente (aunque indirectamente) a las reclamaciones por daños a terceros provocadas
por actos de subcontratistas relacionados con su propia actividad.
Por lo tanto quedan cubiertas las indemnizaciones
que el asegurado de forma subsidiaria pueda verse obligado a satisfacer.
¿Sabes cómo funciona?
Vamos a
explicártelo en menos de cinco minutos.
Regulación
de la responsabilidad civil subsidiaria
Para
entender la figura, ten en cuenta que partimos del supuesto de una obligación.
Las relaciones de obligación se componen por:
- Sujetos:
- El acreedor (posición activa)
- y el deudor (posición pasiva).
- Objeto:
La conducta
que el acreedor puede exigir al deudor (sea por ley o en virtud de un
contrato).
Cuando un
deudor incumple su obligación, está produciendo un perjuicio al acreedor. Y
según el artículo 1902 del Código Civil, si interviene culpa o
negligencia, el deudor estará obligado
a reparar su lesión. Acabamos de definir la responsabilidad civil directa.
Responsabilidad
civil derivada
Sin embargo,
en ocasiones la responsabilidad no deriva de las acciones u omisiones propias.
Cuando una persona debe responder por
los perjuicios que causa otra, decimos que tiene una responsabilidad civil derivada.
La
responsabilidad civil derivada puede ser:
- solidaria
- o subsidiaria.
Solidaria
En el primer
caso, la indemnización (o el cumplimiento de la obligación) puede exigirse a quien causó el perjuicio o a
quien responda solidariamente, de forma indistinta.
Subsidiaria
En el
segundo caso, la indemnización o cumplimiento debe exigirse directamente al
responsable. Sin embargo, en el
caso de que esta persona no pueda cumplir (y sólo en este caso), se
activa la responsabilidad derivada. Por eso es subsidiaria.
Así, cuando
el obligado principal no pueda cumplir con su obligación, la indemnización
podría ser exigida al responsable subsidiario. El ejemplo más típico es la insolvencia del deudor.
Cuándo y por
qué se utiliza la responsabilidad subsidiaria
Como
decimos, la responsabilidad civil subsidiaria sólo puede exigirse cuando el obligado principal resulte
insolvente. Se utiliza menos que la solidaria porque ésta permite al
acreedor exigir el cumplimiento de la obligación tanto al deudor como al
responsable solidario.
Derecho a
repercutir contra el obligado
En cualquier
caso, una vez el responsable subsidiario haya satisfecho la obligación, podrá repetir contra el obligado principal.
Esto significa que podrá actuar contra él, para recuperar lo que haya tenido
que pagar en su nombre.
Por eso
decíamos al principio que esta técnica es un mecanismo de garantía del acreedor. Así, cuando el deudor sea
insolvente, el acreedor todavía podrá intentar cobrarle la deuda a otra
persona.
Cómo
protegerse de la responsabilidad subsidiaria
Las situaciones
de las que puede derivar la responsabilidad subsidiaria son de todo tipo. En
ocasiones, ésta provendrá de una norma de rango legal. En otras ocasiones
estará establecida en un pacto o contrato.
Independientemente
de su origen, el único modo de respaldarse frente a la responsabilidad
civil subsidiaria es desplazarla a un asegurador mediante la contratación de un seguro de responsabilidad
civil.
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