En este mundo cambiante que se mueve a una velocidad de vértigo, la sociedad sigue y sigue evolucionando a pasos agigantados. Y posiblemente la salud sea uno de los aspectos del modo de vida actual en el que más cambios positivos se han producido, eso tiene que ver con que cada día se consideran los aspectos saludables de la vida en más ámbitos, desde el colegio a la madurez, en la empresa, etc…
La mentalidad de la población ha cambiado y el interés de la mayoría de las personas es encontrarse bien en líneas generales, sin entrar en detalles. Ya no vale con ir al médico como último recurso a por una receta. Ahora el ciudadano se preocupa por hacer deporte, ya sea en la calle corriendo, o yendo al gimnasio, se interesa también en su bienestar emocional (más importante todavía que el físico) se relaja en un spa para desestresarse, cuida su aspecto físico, visita al psicólogo si es necesario sin que le tachen de loco y vigila su nutrición, especialmente lo que comemos está presente en el día a día.
En definitiva, hemos asumido que la salud pasa por el cuidado personal en muchos terrenos, y por fortuna cada vez tenemos más opciones a nuestra disposición para hacerlo. El mercado ha aprovechado ese deseo humano de cuidarse más para poner a su disposición una amplia oferta de centros y tratamientos relacionados con el cuidado de la salud. En definitiva, con el bienestar.
Como el bienestar es indisoluble de la salud, las aseguradoras también han adaptado sus seguros de salud y ya incluyen coberturas y servicios relacionadas con el cuidado físico y emocional del cliente. Ahora no sólo se habla en las diferentes ofertas de atención médica, hospitalización, etcétera. Las coberturas médicas en ocasiones van muchísimo más allá, complementando las habituales del seguro de salud estándar, facilitando al asegurado y su familia consejos y prácticas saludables que son complementos de su seguro que se pueden disfrutar sin necesidad de utilizar los servicios médicos típico de un seguro de salud.
Las múltiples caras del bienestar
Si pensamos en un seguro médico que se preocupe del bienestar en su oferta, es muy probable que nos vengan a la cabeza las coberturas más obvias:
- Tratamientos de fisioterapia. Acceso al servicio de profesionales especializados en esta disciplina de la salud. Con ella se ofrece una alternativa terapéutica no farmacológica para diagnosticar, prevenir y tratar síntomas de múltiples dolencias por medio del ejercicio terapéutico, técnicas manuales, calor, frío, luz, agua o electricidad.
- Acceso a spas y gimnasios. Posibilidad de disfrutar de los beneficios de acudir a centros en ambos tipos de instalaciones, la primera especializada en ayudar a relajar el cuerpo y la mente y la segunda perfecta para ponerse en forma.
- Centros de medicina estética. La preocupación por mejorar el aspecto estético es cada vez mayor en los últimos tiempos. Algunas compañías también incluyen esta cobertura en su oferta de bienestar.
- Consulta con especialistas en nutrición y dietética. Más importante que la estética es la nutrición, una clave en el cuidado de la salud. Acudir a un especialista puede ayudarnos a llevar una dieta saludable.
- Atención psicológica. Por encima de todo, una mente saludable es la clave. Y el acceso a la ayuda de profesionales especializados en diferentes áreas de la psicología puede sernos muy útil.
Muchas más coberturas
Sin embargo, un programa de bienestar puede incluir muchas coberturas más en su oferta, tantas que no vamos a acabar este párrafo: medicina predictiva, esencial en la prevención de enfermedades; logopedia, que ayuda a mejorar la comunicación y el lenguaje tanto en niños como en adultos; acupuntura, práctica de punción con agujas que tiene una finalidad curativa o terapéutica; osteopatía, un método de tratamiento de las enfermedades que se basa en los masajes y la manipulación de las articulaciones; y otras muchas como podología, cirugía ocular, óptica, audiología…
El bienestar, por tanto, no es una moda o un lujo. Es una rama importante de la salud, la que hace que pasemos de sólo vivir a vivir bien, como su propio nombre indica. Por eso los servicios de bienestar que nos ofrezcan las aseguradoras en nuestro seguro de salud deben ser un factor importante a considerar a la hora de decantarnos por una u otra compañía.
Ya no debemos conformarnos con un seguro que nos ofrezca buenos médicos y mejores hospitales, si además nos ayuda a estar en forma para sufrir las menos enfermedades posibles, todos salimos ganando ya que necesitaremos menos médicos y estaremos más sanos durante más tiempo, y de eso se trata.