El infraseguro es aquella situación que se origina cuando el valor del objeto o interés asegurado mediante una póliza de seguros, resulta ser inferior al que éste tiene en realidad.
Ante una circunstancia de este tipo, cuando se produce un siniestro, la entidad aseguradora tendrá derecho a aplicar la regla proporcional, y como resultado la indemnización será inferior al valor de los daños producidos.
Lo que incialmente pudiese parecer un ahorro para el asegurado en el coste de su seguro, puede resultar en un grave perjuicio economico, con recortes en la indemnización que pueden llegar a ser muy importantes.
Algunas aseguradoras permiten sistemas de contratación en sus productos, con los que se puede evitar esta circunstancia, como son la cobertura a ” Primer riesgo”, o la contratacion “a valor estimado”, donde el valor asegurado se pacta de antemano con la aseguradora.
Cuando se produce esta situación de infraseguro, podrían darse dos situaciones diferentes, en función del alcance de los daños:
- Si el siniestro solo afectase “en parte” al bien asegurado (siniestro parcial), la indemnización o prestación que obtendrá el beneficiario del seguro se determinará aplicando la denominada “regla proporcional”. Esta indemnización se calcula aplicando una simple fórmula matemática, en función de la proporción existente entre el capital asegurado, el valor real del interés asegurado y el valor del siniestro.
- Si el siniestro afectase a la totalidad del interés asegurado (siniestro total), la prestación sería igual al capital asegurado, sin que la aseguradora aplique ninguna deducción en este caso, ya que tanto el valor del siniestro, como el valor asegurado, son de por sí inferiores al valor real del interés asegurado.
En estos casos, el asegurado ya tiene de por sí un perjuicio económico, al percibir una indemnización inferior al valor real del bien asegurado.
Como evitarlo
La mejor fórmula para evitar un infraseguro, consistirá casi siempre en disponer del asesoramiento de un verdadero profesional del sector asegurador, y en analizar junto a él no solo la valoración, sino también otros aspectos relativos al riesgo que pretende asegurar.
No cualquier persona que trabaje en seguros puede considerarse un profesional en la materia. Es más, muchas veces las mejores ofertas suelen provenir de personas que se dedican a realizar seguros de forma temporal y no dudan en asegurar los riesgos por debajo de su valor real, consiguiendo así una prima (precio) inmejorable, con tal de lograr la contratación del seguro por parte del cliente. Y no pretendemos insinuar que lo hagan de forma deliberada, pues muchas veces, estas personas desconocen el alcance y las consecuencias provocadas por los infraseguros.
Por ello, por la formación y preparación que precisan en la materia, y por las exigencias que requieren por parte de la Dirección General de Seguros (DGSFP), podemos permitirnos destacar a los agentes exclusivos como aquellos profesionales mejor capacitados para otorgarle un asesoramiento, y poder confiarles la contratación y protección de sus bienes.
¿Que es la regla proporcional?
Tan importante o más que contratar un seguro, también lo es, que el mismo contemple los valores correctos del riesgo que se pretende asegurar.
En caso contrario, si la suma asegurada, resulta ser inferior al valor real del interés asegurado, cuando sobrevenga un siniestro, la aseguradora podrá hacer uso y aplicación de la regla proporcional para determinar la indemnización real que le corresponda.
La regla proporcional es una simple operación matemática aplicada por las aseguradoras para corregir la insuficiencia de capital asegurado.
Así queda recogida en la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro.
En la cual también se indica que las partes (la Aseguradora y el Asegurado), podrían de común acuerdo excluir en el contrato su aplicación.
Para evitarla, también existe formulas de aseguramiento, como son los seguros a primer riesgo o a valor estimado.
Aplicacion de la Regla y ejemplo
Nada mejor que poner un ejemplo para comprender su aplicación y resultado.
Imagine que ha contratado un seguro de hogar con un capital de contenido de 15.000 €, y se produce un incendio. El perito tasa los daños valorándolos en 6.000 €, pero también calcula e indica que el valor real del contenido que usted posee es de 30.000 €
Lógicamente, en este supuesto se habría contratado un capital inferior al valor real de sus bienes, produciéndose por tanto lo que técnicamente se denomina como un Infraseguro.
Esto provocaría que la aseguradora calculase el valor de la indemnización que le correspondería.
El resultado este caso, es que en vez de percibir una indemnización de 6.000 €, percibiría exactamente la mitad 3.000 €, provocándole una pérdida económica considerable pero justificada.
Seguramente la diferencia de prima resultante de su póliza si hubiese asegurado correctamente los 30.000 € de contenido, le habría supuesto tan solo un incremento de unos 25 o 30 € al año. Por ello, nuestro consejo es que revise y evalúe correctamente los capitales y garantías contratadas en todos sus seguros, antes de que pueda producirse un caso similar al expuesto.
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